TÉCNICA DE AUTOCONTROL: EL SEMAFORO

Esta semana os vamos a hablar de una técnica psicológica que usamos mucho para trabajar el autocontrol con los niños: Se trata de la técnica del semáforo.

La facilidad de comprensión sobre el funcionamiento de un semáforo para los niños, hace que podamos emplear la Técnica del Semáforo como estrategia de aprendizaje para muchas situaciones, tanto en casa como en el colegio.

Esta técnica la utilizamos en consulta especialmente para la enseñanza del Autocontrol de las Emociones Negativas: Ira, Agresividad, Impulsividad, etc. 

¡¡Los pequeños también tienen derecho a enfadarse!!

En ocasiones, los pequeños también pierden los nervios, gritan sin motivo, contestan de mala manera, dicen cosas hirientes e incluso llegan a pegar. 

Son conductas que se pueden controlar por si solas o que a veces se necesita ayuda de un profesional.

Un psicólogo va a enseñar a nuestros niños como pueden controlar esa furia, como mantener la calma y no perder los papeles a la primera de cambio, como tranquilizarse ante una situación que no gusta y a tomar decisiones cuando estén preparados.

Nuestras psicólogas infantiles utilizan mucho esta técnica e intentan adaptarla a cada paciente para que se ajuste más a sus necesidades.

Lo primero que enseñamos a los niños es a asociar los colores del semáforo con las emociones y la conducta.

Les explicamos que con cada color tienen que actuar de una manera, igual que hacen los coches en la carretera.

ROJO: PARARSE. Cuando no podemos controlar una emoción (sentimos mucha rabia, queremos agredir a alguien, nos ponemos muy nerviosos…) tenemos que pararnos como cuando un coche se encuentra con la luz roja del semáforo.

AMARILLO: PENSAR. Después de detenerse es el momento de pensar y darse cuenta del problema que se está planteando y de lo que se está sintiendo.

VERDE: SOLUCIONARLO. Si uno se da tiempo de pensar pueden surgir alternativas o soluciones al conflicto o problema.  Es la hora de elegir la mejor solución. 

¿Y EN CASA?

Para que los niños lo tengan presente luego en CASA y se acuerden de las luces y de lo que tienen que hacer, siempre proponemos a los papis a que realicen un mural con un semáforo y los siguientes pasos:

 Luz Roja: ALTO. Tranquilízate y piensa antes de actuar

 Luz Amarilla: PIENSA soluciones y sus consecuencias

 Luz Verde: ADELANTE. Pon en práctica la mejor solución

La idea es mandar a los padres colocar semáforos en diferentes lugares de la casa, de esa manera los niños serán conscientes de que deberán pararse, pensar y solucionar pacíficamente sus conflictos, o mejorar su estado emocional.

Siempre que se dé una situación alarmante, enseñarle un semáforo para recordarle su actuación.

Aunque es una técnica que la puede usar cualquier niño, como os decíamos, hay que adaptarla a cada pequeño y trabajar con ellos cada luz y emoción antes de ponerla en marcha.

Aquí os dejamos una foto que resume muy bine esta técnica de autocontrol.

 ¡ESPERAMOS QUE OS SEA DE UTILIDAD!

Imágenes extraídas de la galería de Google.