jueves, 30 de marzo de 2017

JUEGO: SWISH


Esta semana os proponemos un nuevo juego. 
Lo compramos hace unas semanas y lo hemos querido probar antes, con grandes y pequeños y también entre nosotras, antes de explicároslo y comentaros que nos ha encantado a pesar de la dificultad que éste conlleva.


Nosotras hemos probado a jugar de dos formas diferentes; de manera competitiva, jugando a ver quien consigue formar el mayos numero de Swish y también, lo hemos probado con los niños de manera individual con tiempo, para trabajar la velocidad de procesamiento y de trabajo.

Un juego con el que poder trabajar diferentes dificultades psicopedagógicas jugando y de una manera lúdica y divertida.

Con Swish trabajamos la concentración y podemos llegar a conseguir un gran nivel de destreza visual. Un juego donde cada uno podrá demostrar su rapidez y agilidad visual.


¿EN QUÉ CONSISTE EL SWISH?

Swish es un juego que  esta formado por cartas transparentes que se componen de un circulo y un punto, los cuales pueden ser de estos cuatro colores: morado, verde, azul y naranja.

El juego consiste en apilar dos o más cartas de manera que todos sus puntos encajen perfectamente en los círculos del mismo color.

Las cartas pueden rotarse o voltearse para intentar hacer las combinaciones, pero siempre tienen que quedar apiladas una sobre otra con la misma orientación.

Lo mas importante del juego, es que cuando apilas las cartas para hacer las combinaciones, ningún punto o circulo puede quedarse sin pareja.

Cada carta que apiles sumará un punto, por lo que...

CONTRA MÁS CARTAS APILES EN UNA JUGADA, MÁS PUNTOS TE LLEVAS

Lo difícil del juego, y a la vez lo que le hace más divertido, es que tienes que intentar hacer las posibles combinaciones sin tocar ninguna de las cartas. Hacemos las combinaciones en nuestra cabeza y cuando creamos que las tenemos, decimos SWISH, y cogemos las cartas para comprobar que en efecto coinciden puntos y círculos y hacemos un Swish.


¿CÓMO SE JUEGA?

Repartimos 16 cartas y las ponemos a ser posible en una superficie lisa para que se vean mejor.


Observamos las cartas y empezamos a realizar en nuestra cabeza posibles combinaciones.

Os mostramos como se hacen las combinaciones para que veáis como se hacen.



Cuando encontramos una combinación decimos SWISH, se para el juego y el jugador que lo ha dicho coge las cartas que él cree y las apila para demostrarlo.

Si la combinación es correcta, se queda las cartas y sumará tantos puntos como cartas tenga la combinación.
Si por el contrario no consigue hacer una combinación, vuelve a dejar las cartas sobre la mesa y se sigue el juego.

Cuando un jugador ha hecho un Swish y se queda las cartas, se vuelven a poner en la mesa tantas cartas como se ha cogido para completar otra vez las 16 iniciales.
En la mesa siempre tiene que haber 16 cartas.

El juego termina cuando no quedan cartas para reponer.

El ganador es la persona que más cartas haya conseguido.

Acordaros!!! NO SE PUEDEN TOCAR LAS CARTAS HASTA HACER UN SWISH

Desde AVANZA, animaros a jugar y a que nos contéis que os ha parecido este nuevo juego.


¡Nos vemos en próximos artículos!






Imágenes extraídas de la galería de Google y caseras.


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