lunes, 30 de enero de 2017

PAUTAS PARA DORMIR


A los niños les gusta dormir con sus padres, es cálido, acogedor y seguro. Algunos padres lo toman como un hábito, lo cual es poco saludable para el niño y para los padres. Puede llegar a hacerle excesivamente dependiente e incapaz de pasar, más adelante, una noche fuera de casa.
El otro día una de nuestras psicólogas infantiles, Sara Serrano, explicó a unos papis que hay una gran diferencia entre permitir que un niño duerma con ellos ocasionalmente o consentirlo de forma regular.

En muchos casos, los padres lo consideramos un hábito difícil de interrumpir cuando ya se ha iniciado, sobretodo porque es lo más fácil en situaciones agotadoras. Es preferible que el niño no piense en la cama de sus padres como si fuera la suya propia.

Ante la situación “ya desesperante” como dijeron estos papás, Sara estuvo charlando con ellos sobre sus costumbres y al finalizar la sesión les dio unas pautas sobre hábitos de sueño saludables para que aplicaran  con su pequeño de 3 años, el cual es incapaz de dormir solo en su cama y todas las noches acaba en la cama de sus papas.

Aunque no todos los consejos funcionan con todos los niños y se tienen que adaptar a cada peque y su situación, os vamos a dejar algunos de los que les dimos a estos papás y con los que salieron muy contentos, sobre todo, porque pasados unos días que han vuelto, nos han dicho que de momento solo un día de los 11 que los han aplicado, el peque acabó con ellos en su cama y todos los demás días… ¡¡¡SOLITO!!!


DEVOLVER AL NIÑO A SU CAMA

Si el niño va hasta la habitación de los padres, hay que hacerle volver a su cama, y meterle en ella sin demasiadas contemplaciones. Los padres capaces de ser firmes y poco benévolos en esta situación, lograrán resolverla.


ATRAPAR AL VISITANTE NOCTURNO

Si el niño se mete en la cama a hurtadillas, pueden intentarse soluciones para pescarle antes de que se meta en la cama y para que vuelva a su habitación.
  •     Colocar campanillas en la habitación propia o en la suya para oírle cuando venga.
  •     Colocar almohadas en la cama de forma que sea difícil para el niño meterse.
  •     Bloquear la puerta de forma que si el niño intenta abrirla haga ruido.

TÁCTICA DE LOS APRETUJONES

Ésta técnica requiere que los padres sean buenos actores. Su finalidad es que el niño se sienta tan incómodo en cama ajena que la suya se vaya convirtiendo poco a poco en más atractiva.
  • Empujarle hacia fuera de la cama. Si los padres se despiertan y el niño está en la cama, se puede fingir seguir durmiendo y pasarle el brazo por encima o darle una suave patada.
  • Empujarle hacia la esquina de la cama.
  • Fingir que se está cansadísimo. Cuando se duerme en la habitación del niño, apretujarle es también eficaz, roncar, moverse,… de forma que el niño se sienta incómodo y prefiera dormir solo.

DAR RECOMPENSAS

Se puede reforzar al niño cuando duerma solo.
  • Elogiar y ser afectuoso. Exprese lo orgulloso que se está de él y lo mayor que es por dormir solo en su cama. Préstele una atención especial y sea cariñoso durante todo el día.
  • Utilizar premios o recompensas.




BUSCAR UN COMPAÑERO NOCTURNO


Podemos buscar un “amigo”, un peluche o un muñeco estaría bien. El hecho de poder abrazar o tener a alguien cerca, puede dar mucha seguridad al niño y no necesitar buscar la compañía de papá o de mamá en mitad de la noche.



MOMENTO RELAX

Cuando sea la hora de  dormir podemos ir preparando el ambiente, evitar cualquier estimulo que le pueda alterar. Podemos leerle un cuento o contar alguna historia ya acostado el peque en su cama.


Un cuento muy recomendable y que hemos aconsejado a muchos papás ha sido el cuento de “mi camita”.  Un libro para que los más pequeños entiendan que dormir en su propia cama no es nada malo y que puede llegar a convertirse en el mejor lugar del mundo. Una historia sencilla, repleta de experiencias y emociones.

Yo personalmente lo he leído varias veces con mi hijo Iván, y además de ser uno de nuestros favoritos, hemos mejorado mucho en este aspecto, consiguiendo que duerma en su cama y no suponga un castigo no estar en la cama de mamá y de papá.


LÁMPARA “DULCES SUEÑOS”

Se puede dejar una lamparita nocturna que no ilumine demasiado pero si lo suficiente para que el niño si abre los ojos no vea solo oscuridad.
La mayoría funcionan con pilas y muchas de ellas tienen temporizador por lo que al cabo de un tiempo se apagan.
Hoy en día podemos encontrar lamparitas de nuestros personajes favoritos.




Esperamos que todos estos consejos que hemos escrito, os sean útiles a todos aquellos papás que os habéis preguntado por este tema. 

Estaremos encantadas de saber que tal os han ido o cual ha sido el más exitoso.


¡¡SUERTE!!




Nos vemos en próximos artículos.







Imágenes extraídas de la galería de Google.



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